Carrilleras de Cerdo Braisadas en Vino Tinto: Delicia Sencilla y Exquisita

Introducción

Las carrilleras de cerdo al vino tinto son un clásico de la cocina que combina la suavidad de esta jugosa carne con la intensidad y los matices del vino tinto, creando un plato rico en sabores y aromas. Esta receta fácil y deliciosa es perfecta para sorprender en cualquier ocasión, y su preparación, aunque requiere tiempo, es bastante sencilla. A continuación, te guiaremos paso a paso para que puedas disfrutar de este exquisito guiso.

Ingredientes

• 1 kg de carrilleras de cerdo
• 2 cebollas medianas
• 2 zanahorias
• 2 dientes de ajo
• 750 ml de vino tinto de buena calidad
• 500 ml de caldo de carne
• 2 hojas de laurel
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto
• Harina (para enharinar las carrilleras)

Elaboración

Preparación de las Carrilleras

1. Comenzamos limpiando las carrilleras, retirando los excesos de grasa y telillas. Luego, las salpimentamos y las pasamos ligeramente por harina.
2. En una cazuela grande, calentamos un buen chorro de aceite de oliva y sellamos las carrilleras hasta que estén doradas por todos lados. Reservamos.

Preparación del Guiso

3. En la misma cazuela, añadimos un poco más de aceite si es necesario y sofreímos la cebolla y el ajo picados finamente, junto con las zanahorias cortadas en rodajas, hasta que la cebolla esté transparente.
4. Una vez que las verduras estén pochadas, reincorporamos las carrilleras a la cazuela y vertemos el vino tinto, dejando que se cocine a fuego medio-alto durante unos minutos para que el alcohol se evapore.
5. Agregamos el caldo de carne y las hojas de laurel, y llevamos a ebullición. Reducimos el fuego al mínimo y dejamos cocinar a fuego lento durante 2 a 3 horas, o hasta que la carne esté tierna y la salsa haya espesado.
6. Rectificamos de sal y pimienta y, si lo deseamos, podemos pasar la salsa por un colador o triturarla para que quede más fina.

Variantes

Para darle un toque diferente a nuestras carrilleras, podemos añadir unos champiñones salteados o unas pasas durante la cocción. También es posible sustituir parte del vino tinto por un buen Pedro Ximénez, lo que aportará un sabor más dulce y una salsa más oscura y densa.