D.O. La Mancha
Denominación de Origen La Mancha: Tradición y Vanguardia en Vitivinicultura
El Legado de la Tierra del Quijote
La D.O. La Mancha, más que una región vinícola, es un relato vivo que se extiende a través de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Con 250 bodegas animando su economía, La Mancha se erige como la tierra de Don Quijote y, a su vez, un bastión de la cultura vinícola cuyo linaje se remonta a los romanos. Hoy, resplandece como pionera en la obtención de la denominación de origen en España, una insignia de calidad y tradición.
Innovación y Artesanía en Cada Copa
Desde su reconocimiento en 1932, la D.O. La Mancha ha sido testigo de la evolución de sus bodegas, que han sabido aunar la artesanía ancestral con las últimas innovaciones tecnológicas. Este «coupage» entre tradición y modernidad se refleja en cada botella, satisfaciendo las paladares más exigentes.
Un Consejo Regulador al Servicio de la Excelencia
El Consejo Regulador, refundado en 1973, es el guardián de la D.O. La Mancha. Establece las variedades de uva permitidas, supervisa el rendimiento por hectárea, vela por los métodos de elaboración y asegura la excelencia organoléptica de los vinos. Además, promueve el vino manchego a nivel mundial, protegiéndolo de fraudes y consolidando su prestigio internacional.
Terruños de Carácter Único
Los 192 municipios de la D.O. La Mancha se reparten en un terreno idílico para el viñedo, marcado por un clima extremo que acentúa el carácter de sus vinos. Las temperaturas extremas y las lluvias escasas son el crisol perfecto para la vid, que florece en este ambiente desafiante.
Diversidad Variedal: El Espectro de la Mancha
El Consejo Regulador autoriza una rica paleta de variedades, desde la intensa Bobal hasta la aromática Airén. Cada cepa aporta su matiz distintivo, creando un mosaico de sabores y aromas que son la esencia de la D.O. La Mancha.
Bodegas Emblemáticas de La Mancha
Entre las 250 bodegas, algunas destacan por su representatividad y calidad:
- Bodega Global La Mancha: Innovación y tradición en Jumilla.
- Bodegas San Isidro: Pasión vinícola en Pedro Muñoz.
- Bodegas Romero de Ávila Salcedo: Elegancia y carácter en La Solana.
- Bodegas Pedroheras: Arte enológico desde Las Pedroñeras.
- Bodega Artero: Maestría vinícola en Noblejas.
- Bodegas San Antonio Abad: Calidad y sabor desde Villacañas.
- Bodegas Quiñón de Rosales: Vanguardia y tradición en El Toboso.
- Bodegas Parra Jiménez: Sostenibilidad y naturaleza en Las Mesas.
Cada una de estas bodegas es un fiel reflejo de la esencia y el espíritu de La Mancha, ofreciendo al mundo vinos que cuentan historias de su terruño, cultura y gente.