D.O. Valencia

Denominación de Origen Valencia: Diversidad Vitivinícola en el Corazón de la Mediterránea

Raíces Históricas y Culturales El vino de la D.O. Valencia es heredero de una rica historia que se remonta a la llegada de los fenicios. Esta tradición milenaria se ha mantenido viva hasta hoy, siendo un pilar económico y sociocultural para la provincia de Valencia. Con su reconocimiento en 1932 y la constitución del Consejo Regulador en 1957, la D.O. Valencia se erige como una de las denominaciones de origen más emblemáticas de España.

Variedad y Territorio En el corazón de Valencia, se despliegan las 13.000 hectáreas de viñedos de la D.O. sobre cuatro subzonas distintas: Alto Turia, con su terreno montañoso; Valentino, en el centro de la provincia; Moscatel, con su clima mediterráneo; y Clariano, dividida entre la proximidad al mar y el interior. Cada una de estas subzonas contribuye a la diversidad de vinos que incluyen blancos, tintos, rosados, y otros especializados como los espumosos y los vinos de licor.

Vinos y Variedades La D.O. Valencia destaca por su amplia gama de variedades de uva. En tintas, resaltan la Bobal y la Monastrell, mientras que en blancas, la Moscatel y la Merseguera ocupan un lugar preponderante. El Consejo Regulador supervisa y garantiza la calidad y las características organolépticas específicas de cada vino producido bajo su sello.

Bodegas Destacadas Dentro de la D.O. Valencia, las bodegas más representativas, que se han ganado un lugar de honor en la viticultura valenciana, incluyen:

  • Bodega Salas y Sirvent, Bodegas Murviedro, y Bodegas Neleman Valencia, todas reconocidas por su compromiso con la calidad y la expresión del terroir valenciano.
  • Bodegas Francisco Gómez y Bodegas Antonio Llobell Cardona, que destacan por su innovación y enfoque en la sostenibilidad.
  • Julio Tarín Verdúch y Bodega Toni Beneito, que combinan técnicas tradicionales con modernas para producir vinos que reflejan la esencia de Valencia.
  • SAT Solidaridad, una cooperativa que representa la unión de los viticultores de la región en la búsqueda de la excelencia.

Estas bodegas, junto con muchas otras en la provincia, son las guardianas de una tradición que sigue floreciendo y que llevan la bandera de la D.O. Valencia a consumidores de todo el mundo, garantizando que cada botella sea un fiel reflejo de la rica diversidad vitivinícola de la región.

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