Si estás buscando un postre sencillo y delicioso que combine la dulzura con un toque cítrico y la sutileza del vino blanco, entonces estas rosquillas de vino blanco, aceite y limón son la opción perfecta. Este postre tradicional es fácil de preparar y lleva ingredientes que sueles tener en tu despensa. Además, el vino blanco añade un sabor único que hará que estas rosquillas sean un éxito en cualquier ocasión.
Ingredientes necesarios
- 250 ml de vino blanco seco
- 100 ml de aceite de oliva suave
- Ralladura de 1 limón
- 75 g de azúcar
- 1 sobre de levadura química (polvo de hornear)
- 500 g de harina de trigo (aproximadamente)
- Azúcar glas para decorar
- Una pizca de sal
Elaboración detallada
- En un bol grande, mezcla el vino blanco, el aceite de oliva y la ralladura de limón.
- Agrega el azúcar y mezcla hasta que se disuelva completamente.
- Incorpora la levadura química y una pizca de sal a la mezcla líquida.
- Añade poco a poco la harina tamizada, mezclando hasta obtener una masa que se pueda manejar con las manos y no se pegue en los dedos. Es posible que necesites ajustar la cantidad de harina.
- Deja reposar la masa durante unos 15 minutos.
- Prepara una superficie enharinada y comienza a formar las rosquillas, haciendo pequeñas bolas de masa y luego dándoles forma de rosquilla con un agujero en el centro.
- Calienta aceite en una sartén a fuego medio-alto y, cuando esté caliente, fríe las rosquillas hasta que estén doradas por ambos lados.
- Retira las rosquillas del aceite y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
- Una vez que se hayan enfriado un poco, espolvorea con azúcar glas al gusto.
Variantes de la receta
Si bien la receta tradicional de rosquillas de vino blanco, aceite y limón es deliciosa tal cual, puedes experimentar con algunas variantes para darle un toque personal:
- Añade anís en grano o licor de anís para un sabor más intenso y aromático.
- Introduce especias como canela o nuez moscada para darle un giro especiado a tus rosquillas.
- Utiliza aceite de girasol en lugar de aceite de oliva para un sabor más neutro.
- Para una versión más cítrica, añade el jugo de medio limón a la masa.